Un 4 de enero de 1936, la prensa norteamericana publicaba dos series que parecía que fueran obra de un mismo autor: Scorchy Smith y Terry and the Pirates. El parecido entre sus protagonistas masculinos, Pat Ryan y Scorchy Smith, era tal que bien podían ser el uno el reflejo del otro. Quizás porque sus respectivos autores trabajaban, como si de la línea imaginaria de un espejo se tratara, frente a frente. Milton Caniff, zurdo, y Noel Sickles, diestro, viendo como cobraban vida, en un tablero, Dickie Dare y Terry y los piratas, y en el otro, Scorchy Smith. Tres años de laboriosa amistad dieron como resultado un estilo en los cómics -el del claroscuro, la incidencia fugaz de la luz y la sombra en los objetos-, al que sin duda ambos contribuyeron.
4

Un autobús sube por la Quinta Avenida aproximándose al cruce con la calle 42. En la plataforma superior viaja una sola persona, Mickey Lafarge, una muchacha que sale por primera vez de los bosques de Canadá. Desde el interior del autobús, sus dos amigos, Scorchy Smith y Heinie Himmelstoss -que apareció en la entrada anterior-, conducen y dialogan con ella. No aparecen en escena, salvo por sus globos de texto fácilmente identificables por su habla.

Noel Sickles se subió a un tren en marcha en 1933 con destino a no se sabe dónde. Tenía veintidós años. Dirigió la máquina hacia Corumba, hacia Birch Bay y otros lugares exóticos. Tres años después saltó del tren sin aminorar la marcha. Su nombre no volvería a aparecer nunca más en otra historieta.  No resulta fácil entender que se hiciera cargo de una serie cuyo dibujo detestaba y que, una vez que hubo logrado llevarla a alturas que hasta entonces no se habían soñado, la abandonara.
2

¿Cuántas colecciones de cómics hemos perdido a lo largo de la vida, especialmente en la infancia? ¿Los cuadernos de El Capitán Trueno, si no de Ambrós, al menos de Ángel Pardo? ¿Los Trueno Extra de Fuentes Man? ¿Los oscuros tebeos de Vértice de Zarpa de Acero, Mytek el Poderoso o de Spider, antes de la llegada de Spiderman? Cada generación tiene sus colecciones perdidas, las deslumbrantes revistas de antes de la Guerra o los maravillosos cómics de Fórum y Zinco de los 80.

Ante una obra de Fortunino Matania, una mirada descuidada podría llevar a pensar que estamos ante una fotografía, tal es su realismo. Sin embargo, una mirada más atenta revela que no se trata de una instantánea afortunada, sino que se aprecian los trazos, la composición, las proporciones, la luz... que responden, en definitiva, a una intención; que cuentan algo.
5

Demasiadas cosas hemos dejado atrás, tantas que no se puede dejar pasar la oportunidad de recuperar alguna. Hace cien años, en febrero de 1921, un recién nacido fue abandonado en la puerta de un joven soltero con algo de sobrepeso. No fue el inicio de un melodrama con huerfanito, ni de las aventuras de un héroe solitario y su cachorro, fue algo casi imperceptible: el paso del tiempo, el crecimiento apenas visible día a día -en blanco en negro-, o semana a semana -en color-.
2

Un día de verano en la Barcelona de los años veinte del pasado siglo, cuando aún circulaban autobuses de dos pisos que no fueran turísticos. Una abigarrada escena callejera captada por Bigre, "el mejor caricaturista del orbe y sus alrededores, calle Provenza 360, 4º 2ª", según reza el anuncio en lo alto del autobús. Un chiste privado dentro del chiste, pues se daría el caso de que Bigre y Opisso serían, puerta con puerta, vecinos.
9

Dos cruces de miradas, dos princesas de Venus y un terrestre llegado accidentalmente a su nebuloso mundo sin estrellas. Las dos igualmente bellas, pero el ilustrador, Fortunino Matania, matiza sus diferencias. Por una parte, la mirada interrogadora de Duare frente a un Carson perplejo; por otra, la confianza mutua que nace en un instante entre dos extraños, entre Nalte y Carson.

Duare o Nalte, una difícil elección.
11

Una obra abierta y tan dilatada en el tiempo como Den es imposible que no contenga inconsistencias. Sin embargo, se aprecia claramente la voluntad de Corben de encajar las piezas del complicado rompecabezas que supone la vida de Den. Para empezar, el tema del doble está presente ya desde el primer álbum. La Reina Roja, cuya corona es una simple cinta roja, nos advierte de la existencia de otra "Keeth-Ren" en Neverwhere.
1

En febrero de 1944, Alex Raymond dejó nuevas huellas autobiográficas en su obra. Lil de Vrille, la antigua Shangai Lil, se dirigía a Jungle Jim y a los lectores en uniforme de reservista de los marines: "¡Todos estamos obligados a ayudar a poner fin, rápidamente, a esta horrible guerra!" Su "todos" incluía al autor que acababa de alistarse como oficial de la reserva del cuerpo de marines.
5
Studio: Matania
Studio: Matania
DenSaga
DenSaga
Studio: Víctor de la Fuente
Studio: Víctor de la Fuente
DENZ
DENZ
El anual perdido
El anual perdido
El Rey del Mundo
El Rey del Mundo
Vistas de página en total
Vistas de página en total
4 9 7 8 1 8
Mi lista de blogs
Mi lista de blogs
Archivo del blog
Datos personales
Datos personales
Cargando
Tema Vistas dinámicas. Con la tecnología de Blogger. Denunciar abuso.